En México cada vez es más común que haya mujeres que alquilen su vientre, aunque tenemos que tener presentes que hasta ahora sólo los estados de Tabasco y Sinaloa autorizan la gestación asistida y subrogada, es decir, el uso de un vientre alquilado o prestado.
Estos establecimientos deben contar con normas y reglamentos oficiales para llevar a cabo estas prácticas y algunos organismos, como la Comisión Nacional para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), certifican que los médicos y centros de reproducción asistida estén capacitados.
Cabe mencionar que esta alternativa para tener hijos, al igual que quienes deciden postergar la maternidad después de los 35 años de edad, es ya una tendencia.
Aunque las parejas que deciden esta opción deben contar con una preparación psicológica para estar seguros de la decisión, las posibilidades reales de cada terapia y, sobre todo, tener una buena relación con su médico durante y después de proceso.
Es importante que todo se haga de forma legal y muy claro, pues la legislación para la reproducción asistida aún cuenta con algunos huecos legales que podrían traer a todos grandes dolores de cabeza.
Actualmente se sabe que el costo promedio de una subrogación en los Estados Unidos es de aproximadamente 150 mil dólares (más de 2 millones de pesos), mientras que en México puede costar 300 mil pesos.
Sin contar el costo de los procedimientos médicos, incluida la inseminación, ya que esto es aparte así como la atención de la futura madre.
La mayoría de las agencias que se dedican a buscar madres sustitutas tienen un perfil:
1.- Tener entre 25 y 35 años de edad.
2.- Ser madres previamente.
Cabe mencionar que la maternidad subrogada es nueva en México, por lo que los expertos piden una mayor regulación tanto en el tema legal como en el trato y contrato con la madre de alquiler.
Eme de mujer