Más hallazgos en el Centro Histórico de la CDMX: un “calpulli” en Pino Suárez

La estructura, dedicada posiblemente a cuestiones administrativas o religiosas del barrio de Cuezcontitlan. Foto: INAH

Ciudad de México . – Luego de diversos trabajos de rehabilitación en el Centro Histórico de esta ciudad, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) dio a conocer otro hallazgo más en lo que va del año: se trata de un calpulli mexica situado en la plaza Pino Suárez.

Al respecto, la arqueóloga Donají Montero Guzmán, de la Dirección de Salvamento Arqueológico (DSA) del INAH, refirió que el hallazgo se dio el mes pasado durante los trabajos del proyecto de rehabilitación integral que se realiza en dicha plaza por la Autoridad del Espacio Público de la Ciudad de México.

Y al abrirse dos calas, a unos 35 metros al noreste del Templo de Ehécatl (localizado dentro de la estación Pino Suárez del Metro), se encontraron, en la primera, un muro de aproximadamente siete metros de largo que corre dirección este-oeste, y una sección más del muro de 1.20 metros de longitud que va en sentido norte-sur, alcanzando 1.70 metros en su punto más alto.

Sobresalen unos 25 metros cuadrados con aplanados originales en piso y muros, y a decir de la arqueóloga debieron corresponder al tercer cuerpo de un basamento con habitaciones destinadas, posiblemente, a cuestiones administrativas o religiosas por parte de la élite del barrio de Cuezcontitlan.

De acuerdo con el INAH, ese calpulli era estratégico, pues permitía una eficaz distribución de productos agrícolas en las parcialidades de Teopan (también llamado Zoquipan (o Xochimilca) y Moyotlan.

En ese mismo espacio se encontraron fragmentos de cerámica denominada Azteca III y IV correspondiente a los años1430-1521 d.C., ante lo cual Donají Montero infirió que el calpulli estuvo activo a lo largo de dicho siglo, considerado el de mayor expansión militar y comercial del imperio mexica.

Según el instituto, una vez recuperada la mayor cantidad de información y registro de vestigios identificados, los restos arquitectónicos prehispánicos quedarán debidamente protegidos para permitir la continuidad del proyecto de rehabilitación de la plaza Pino Suárez, y no quedará mobiliario urbano que los pueda afectar”, refirió en un comunicado.

En los últimos meses se han dado a conocer diversos hallazgos de importancia en el Centro Histórico:

El Templo de Ehécatl y el juego de pelota en el Templo Mayor, los restos de un recinto de nobles mexicas que habitaron el barrio de Colhuacatonco, en la calle República del Perú; la semana pasada el descubrimiento del “zócalo original” de la Ciudad de México, encontrado durante labores de rehabilitación de la Plaza de la Constitución.

Sin olvidar el posible túnel en la Plaza y Pirámide de la Luna, en Teotihuacán.

También ayer el INAH dio a conocer que, en la localidad de Izamal, en Yucatán, recibió 179 piezas arqueológicas por parte de una pareja de canadienses que colaboró con la entrega voluntaria de los vestigios.

La entrega-recepción tuvo lugar luego de una primera visita de verificación, hecha el pasado 30 de mayo a un predio propiedad de los extranjeros quienes, al ser notificados por personal del Departamento de Trámites y Servicios Legales del Centro INAH Yucatán, colaboraron para la restitución voluntaria del lote.

Entre las piezas se encuentran tanto fragmentos en piedra de elementos decorativos (pilastras, cornisas y molduras), como objetos cerámicos de uso cotidiano (cajetes trípodes, vasos y ollas de pequeño formato); en su mayoría de filiación maya y procedentes de la propia región de Izamal.

Después de realizar un catálogo pormenorizado (con información y fotografías) de las 179 piezas, éstas se inscribirán en el Sistema Único de Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, así como en los inventarios del INAH.

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