Por Moisés Molina
En Oaxaca ya nos acostumbramos, aunque lo olvidemos o a fuerza de reiteraciones lo olvidamos y pasamos por alto su significación y lo tomamos como mito urbano, cuando es el pan de cada día: LOS DEMONIOS ANDAN SUELTOS.
Los demonios andan sueltos permanentemente, pero de cuando en cuando, mutuamente se hacen maldades, por qué no todos se llevan y las hacen a placer y cuando quieren porque la ciudadanía, sin acostumbrarse, ha tenido mucho aguante, a pesar de que los demonios ganan a costa del daño a la sociedad y sus sectores.
No hay omisiones, no es desatención. Sólo que mientras los bien intencionados van a tapar un hoyo, resulta que los demonios comienzan su labor y mandan a sus huestes a agujerear hasta donde puedan.
Las legiones ganan el dinero que el gobierno ya no les da, pero tienen que corresponder con otro tipo de favores que terminan despertando la ira de los ciudadanos y culpen al primero que se les venga a la mente. ¿Por qué?: No conocen los entretelones de nuestra política precámbrica y se dejan llevar por el rumor o la mentira.
A diario tenemos hechos o actos políticos dignos de análisis y conclusiones. Pero solo unos pocos nos interesamos en ellos, como si el análisis político fuera pérdida de tiempo u ocio disipanye, y muy pocos son los que, interpretándolos, se animan a generar opinión al alcance de la gente; que le gusta: ¿100? Y de esos 100, ¿cuántos reproducen desinformación?
Hoy llamó poderosamente mi atención, el acto político que, espero, haya puesto fin al problema de la basura, que perjudicó sensiblemente a los ciudadanos, no solo de la capital, sino de más de una veintena de municipios que ahí tienen el depósito final de sus desechos.
No es la primera vez que el problema se genera o lo generan las legiones de los demonios, sin legiones de arcángeles, que lo eviten o lo resuelvan con la celeridad que el caso amerita.
Recuerde que en política no hay coincidencias y me resultó extraño que justo cuando el Gobernador invitaba públicamente a un tequio por oaxaca (cosa que nunca se había hecho a iniciativa gubernamental) para embellecer lo que es PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD, descuidado y puesto en peligro por la conflictiva interna del Cabildo , pienso yo, en esa parte de la ciudad que pertenece al centro histórico, pero muchos factores le hacen ver cómo si no perteneciera ni al municipio, se comenzaba a llenar de basura, ofreciendo a la opinión pública un cuadro digno de una ciudad sin autoridad.
La génesis del problema fue la aplicación de la ley en el caso “Don Panchito”, hoy prófugo y sujeto a una recompensa para continuarle su proceso Penal.
El padrino encontró el ahijado perfecto. Le dijo: “tapa el basurero”, con las consecuencias medidas. El asunto se volvió de competencias, y la gente, irritada buscaba un culpable.
¿Era estatal o municipal la obligación de solucionarlo? ¡ Era lo de menos!
Finalmente hoy mismo el gobernador solucionó personalmente en conflicto. ¿Le correspondía? Ahí está la ley. Mientras el Cabildo sigue en rebeldía, el gobernador le quitó al presidente municipal un enorme peso de encima o -si lo pensamos a La Luz del aserto de “piensa mal y acertarás”-, el gobernador, responsablemente solucionó un problema que le pretendían hacer crecer.
Asunto pues, de percepciones y de popularidad, rumbo a 2018. Sé que esto que escribo no va a gustar a muchos, pero se tiene que saber y reproducir: A mí me queda claro que Alejandro Murat no está buscando cargo en 2018. Es el gobernador; electo en 2016 y que termina su periodo en 2022.
En mala hora, el presidente municipal y su sombra pensaron que podrían recuperar “el poder” ancostillas de todas las bondades que tiene y que deben ser de los ciudadanos.
Los desencuentros personales, son naturales en política, pero no deben embarrar al pueblo, que es, al final, el principal perjudicado.
29 municipios, además de la capital tiran su basura en en relleno sanitario, hoy basurero. Pero el predio pertenece a Oaxaca de Juárez y es el ayuntamiento capitalino el que cobra la totalidad de las contribuciones por ese concepto.
Por eso me parece un exceso que el Edil haya aprovechado para sí, los reflectores, de un problema respecto del cual lo único que hizo fue fingir demencia pensando que no habría talento e imaginación para solucionarlo.
En fin. Si Alejandro Murat lo resolvió, es lo de menos. Hoy se vuelve a dar una lección de que LA POLÍTICA ES EL ARTE DE HACER POSIBLE LO DESEABLE, y de que hay reflectores para dar y repartir.
La prioridad no es quien se cuelga las medallas. Hay muchas, pero la mayoría de chocolate. Y no es que los servidores públicos cumplan su responsabilidad solamente. Se trata de que tengan siempre presente, como lo vimos, cuáles son sus atribuciones y que aquellas que implican inversión; las inversiones que se hacen son con el dinero del pueblo, de sus IMPUESTOS, DERECHOS, APROVECHAMIENTOS Y TODAS AQUELLAS CONTRIBUCIONES que el ciudadano paga cada determinado tiempo y uno de esos es LIMPIEZA Y RECOLECCIÓN DE BASURA.
¿DÓNDE LO PAGA USTED? Ahí está la OBLIGACIÓN, LA RESPONSABILIDAD. Tal vez hay que recordar a Don Porfirio: “POCA POLÍTICA Y MUCHA ADMINISTRACIÓN”.
Que la crisis del Cabildo no impida que usted y yo vivamos acorde a lo que pagamos. Y si alguien tiene que salir al rescate, es al rescate del pueblo, no del presidente ni del cuerpo edilicio.
El Frente 14 de Junio fue también herencia del Gabinato que metió a Don Panchito al tambo cuando se dio cuenta que su imperio se había ramificado a otras ramas de la delincuencia y no tenía llevadera.
Los grandes problemas demandan grandes soluciones.
PERSONALMENTE AGRADEZCO QUE AL GOBERNADOR NO LE TIEMBLE LA MANO.
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