El presidente francés Emmanuel Macron desató polémica al invitar a su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, a acompañarlo en el desfile militar en los Campos Elíseos este 14 de julio, cuando se celebra la fiesta nacional de Francia.
Con sólo dos meses de asumir la presidencia francesa, Macron fue criticado en su propio país por dicha invitación -la primera ceremonia que él encabeza como presidente- ya que la mayor parte de la sociedad gala está molesta con el magnate neoyorkino.
Este viernes, cientos de personas se manifestaron en el norte de París contra la presencia del mandatario estadunidense. Además de su comportamiento considerado “sexista, grosero y racista”, los inconformes lo criticaron por haber suspendido la participación de su país en el Acuerdo de París para combatir el cambio climático.
“Trump no es bienvenido en Francia”, declaró el líder del partido de izquierda, Francia Insumisa, Jean-Luc Mélenchon, antes de la llegada del mandatario de Estados Unidos.
Otra manifestación anti-Trump fue organizada por los miembros del Partido Demócrata Americano en Francia, en la Plaza de Estados Unidos, en la capital parisina.
Después de los atentados en París en noviembre de 2015, cuando miembros del Estado Islámico mataron a 130 personas en distintos bares de la “Ciudad Luz”, el entonces candidato a la Casa Blanca declaró que “si los franceses hubieran tenido pistolas, no habrían muerto tantas personas”.
Y agregó: “¿No es sorprendente que la tragedia de París tuvo lugar en el país más restrictivo en el mundo sobre el derecho a poseer armas?”. La declaración enfureció a la sociedad y a los políticos franceses.
Más tarde, tras el atentado en Niza el 14 de julio de 2016, afirmó: “París ya no es París”.
Por su parte, el presidente Emmanuel Macron trató de deshacer la controversia al recordar que Francia es el primer aliado histórico de Estados Unidos.
“Me sorprende que haya tanto debate y protestas. Es el centésimo aniversario de la intervención norteamericana junto a nosotros, en el primer conflicto mundial”, justificó en referencia a la Primera Guerra Mundial.
“Las peripecias de los carácteres o de los temperamentos no deben hacernos olvidar eso”, añadió sobre las críticas hacia el comportamiento de Trump.
Además, el presidente francés recordó la lucha común de los dos países contra el terrorismo islámico. “La amenaza a la cual nos enfrentamos es una amenaza mundial que busca desestabilizarnos. Esta lucha se sitúa en el centro de la alianza histórica entre nuestros dos países y justifica la presencia del presidente Trump en París”.
Como ya lo hizo con otros jefes de Estado, el presidente estadunidense saludó firmemente a su homólogo al llegar a los Campos Elíseos, sacudiéndole la mano como una forma de imponer respeto.
Después del desfile militar, Macron viajó a Niza para acudir al homenaje por el atentado del 14 de julio del año pasado, cuando un tráiler atropelló a 86 personas que celebraban la fiesta nacional en el malecón conocido como el “Paseo de los Ingleses”.
Proceso
