Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, retomó este domingo su ofensiva tras regresar de París, mientras un sondeo mostró una fuerte caída de su popularidad, reflejo de la frustración de la población por la estancada agenda legislativa y otros asuntos.
El mandatario recurrió a su lenguaje más fuerte contra uno de sus objetivos predilectos: los medios de información. Denunció el uso de falsas fuentes anónimas y una cobertura sumamente sesgada e incluso fraudulenta. Las noticias falsas están distorsionando la democracia en nuestro país, indicó en el mismo tuit.
Un sondeo de The Washington Post-ABC News, que muestra una caída de seis puntos en la popularidad de Trump, de 42 por ciento en abril a 36 actualmente, cuando se acerca a sus primeros seis meses en la Casa Blanca.
Se trata del nivel más bajo en 70 años para un presidente durante los primeros seis meses de gobierno.
Simultáneamente, el índice de desaprobación de la gestión del millonario subió cinco puntos, a 58 por ciento, según la encuesta, en la que se entrevistó a mil adultos entre el 10 y 13 de julio.
Trump respondió en un tuit: “Aunque 40 por ciento no está mal a estas alturas, las encuestas de ABC/The Washington Post fueron unas de las más imprecisas durante la campaña electoral”.
El magnate no ha logrado impulsar exitosamente una legislación de importancia y la reforma al sistema de salud, promesa central de su campaña, sigue paralizada, en medio de divergencias entre sus aliados republicanos en el Congreso.
Casi la mitad de los encuestados (48 por ciento) dijo que desaprueba fuertemente el desempeño del mandatario republicano, marca a la que nunca llegaron los demócratas Bill Clinton y Barack Obama, a la que sólo llegó una vez George W. Bush durante su segundo gobierno.
Otro 48 por ciento percibe un debilitamiento del liderazgo estadunidense global desde la llegada de Donald Trump al poder, mientras 27 por ciento opina que se ha fortalecido.
Trump se ha puesto a prueba en el escenario internacional con una serie de viajes de alta envergadura, incluyendo una visita a Arabia Saudita y una reunión del G20 en Alemania, donde se reunió por primera vez con el líder ruso, Vladimir Putin.
Dos tercios de los encuestados dijo que no confían, o apenas lo hace, en la habilidad de Trump para negociar con dirigentes extranjeros, especialmente con Putin. De éstos, 48 por ciento afirmó que para nada confía en Trump negociando con Putin.
Su visita a París para la conmemoración de la toma de la Bastilla ocurrió un día después de finalizado el sondeo. En la capital francesa, Trump asistió al pomposo desfile militar junto con el mandatario francés, Emmanuel Macron. Las dos parejas cenaron en un restaurante de lujo de la Torre Eiffel. Pero a su regreso se encontró con una intensificación de la tormenta alrededor de los contactos de su campaña con Rusia.
Las opiniones sobre la presunta colusión entre la campaña de Trump y Moscú durante las elecciones presidenciales de 2016 –objeto de múltiples investigaciones– se repartieron estrictamente por líneas partidistas, con los demócratas mucho más dados a pensar que Rusia intentó influir en la elección y que la campaña de Trump intentó ayudar en esos esfuerzos, comparado con sus contrapartes republicanos.
Uno de los abogados del gobernante, Jay Sekulow, estuvo en cinco programas televisivos para argumentar que la reunión de Donald Trump Jr con una abogada rusa, con la promesa de recibir información dañina para la rival demócrata Hillary Clinton, no fue ilegal.
Lo que ocurrió en ese encuentro no violó ninguna ley, estatuto o código, subrayó.
Afp y Reuters