Como era usual en el sexenio anterior, la Procuraduría General de la República (PGR) sustenta la mayor parte de la acusación por delincuencia organizada y lavado de dinero contra el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa, en un testigo colaborador.
La figura fue utilizada de manera indiscriminada por la PGR para acusar a servidores públicos en años anteriores; sin embargo, al no tener sustento, sus casos se vinieron abajo; hoy, la PGR recurre a la práctica como parte de su estrategia contra Duarte de Ochoa.
El testigo colaborador en el caso del ex mandatario es Alfonso Ortega López, cercano a Duarte, puesto que formó parte del grupo de personas reclutadas por el ex gobernador para mover dinero del erario, según consta en la causa penal 97/2016.
Los amigos invitados por Javier Duarte para hacer negocios e inversiones fueron Moisés Mansur Cysneiros, José Juan Janeiro Rodríguez, Mario Rosales Mora, Rafael Gerardo Rosas Bocardo y Alfonso Ortega López.
Ortega López, quien colaboró con la PGR con su declaración, señaló a los antes mencionados como testaferros y prestanombres que comenzaron a operar con Duarte de Ochoa desde los primeros días de su mandato.
La PGR cuenta con dos declaraciones de Ortega López, una del 12 de octubre y otra del 12 de diciembre de 2016, mismas que se identifican como prueba 5 y 6, respectivamente.
En una de ellas, Alfonso Ortega dijo que el 31 de diciembre de 2010, Javier Duarte le pidió recibir todos los fondos para después invertirlos, esa instrucción se la dio en una fiesta en el departamento del ex gobernador ubicado en Ixtapa-Zihuatanejo.
Siguiendo las instrucciones, Ortega López constituyó el 3 de febrero de 2011 la empresa Inmobiliaria Roo, de la que además era accionista Mario Rosales, quien operaba como prestanombres y además trabajaba en una notaría donde se realizaban las operaciones.
Por medio de esa inmobiliaria se adquirieron, en mayo de 2011, dos inmuebles en Lomas de Chapultepec, con un valor de 47 millones de pesos que estaban destinados a ser la casa de retiro del ex mandatario.
La causa penal refiere que Ortega también constituyó en marzo de 2011 la empresa Alpargata Marine Venture Corporation, misma que fue utilizada para comprar una lancha para Duarte con valor de 790 mil dólares.
Ese mismo año, Alfonso Ortega le comentó a Duarte sobre la adquisición de parcelas en el ejido Lerma, en Campeche. A Javier le agradó la idea y ordenó comprar 21 parcelas con un costo de 20 millones de pesos. Ortega compró cuatro; José Janeiro, tres; Rafael Rosas, cinco; y Moisés Mansur, nueve.
El declarante dijo a la PGR que las cuatro parcelas que había adquirido las vendió a la empresa Terra Urbanizaciones y Desarrollos Inmobiliarios, una empresa fachada que habían constituido. Por otra parte, Moisés Mansur vendió las nueve parcelas a otra empresa fachada de nombre Consorcio Brades. También señaló que, por medio de su testaferro Moisés Mansur, Javier Duarte compró un departamento en Campos Elíseos, Polanco, en la Ciudad de México.
En su declaración también mencionó que en 2015, el gobierno de Veracruz transfirió recursos de la Secretaría de Educación por una cantidad de 350 millones de pesos a las empresas Diseñadores Arquitectónicos Melvan, Diseños Arquitectónicos Alim y Medical Healthy Service HO2.
El dinero en esas empresas servía para fondear Terra Urbanizaciones y Desarrollos Inmobiliarios y Consorcio Brades, según la declaración en la cual se sustenta la acusación de la PGR.
El Universal