Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- Para la diputada Adriana Atristain Orozco, integrante de la Comisión Permanente de Educación Pública de la LXIII Legislatura del Estado, las negociaciones con la dirigencia de la Sección 22 de la CNTE y el gobierno del estado, están totalmente agotadas en lo que se refiere a la Reforma Educativa y sus demás efectos colaterales.
Lo anterior, aclaró, independientemente de que el diálogo podría persistir para tratar de analizar y encauzar algunos temas laborales del magisterio oaxaqueño, pero negociar la Reforma Educativa, constitucionalmente, es imposible y por lo tanto solo resta esperar su exacta y total aplicación.
Ante el amago de un paro convocado por un sector de la dirigencia seccional, para evitar el inicio del ciclo escolar 2017-2018, la diputada por el distrito electoral XXI, con cabecera en Ejutla de Crespo, confió en que la amenaza sólo sea de carácter declarativo y no se llegue al paro educativo en la entidad.
La Legisladora priista, aseguró que en la Reforma Educativa y los efectos secundarios que de ella deriven, no hay absolutamente nada que negociar con la dirigencia magisterial, por lo que el gobierno del estado debe de desechar todas las demandas sobre el tema.
Aseguró, que al ser la Reforma Educativa un derecho Constitucional, el gobierno del estado no debe comprometerse con la Sección 22 a una negociación que altere el derecho a la educación incluyendo sus efectos colaterales, como es la contratación automática a egresados de las escuelas normales y la recontratación sin evaluación a los llamados maestros “regularizados”.
El diálogo que ha exigido la CNTE con el gobierno de Oaxaca, ha sido un diálogo de “sordos”, porque a estas alturas no hay nada que negociar, la Sección 22 exige lo imposible y el Gobierno del Estado busca suavizar sus respuestas tajantes y al final de cuentas nadie cede, no hay avances y todo sigue igual.
Atristain Orozco consideró que en este conflicto, la sociedad oaxaqueña se encuentra en medio padeciendo la falta de garantías a sus derechos fundamentales y la inseguridad.
Sin embargo, dijo que en toda organización sindical o social, siempre existirán voces discordantes, por lo que en Oaxaca, la sociedad tiene que aprender a convivir con la disidencia de la Sección 22 que seguramente continuará exigiendo un diálogo con el gobierno del estado.