Chilpancingo, Gro.- Habitantes del poblado de Chichihualco, municipio de Leonardo Bravo retuvieron durante tres horas y posteriormente expulsaron a pedradas a un centenar de agentes de la Policía Federal, tras un operativo en el que los uniformados catearon viviendas sin orden judicial, interrogaron a personas sobre grupos armados, decomisaron vehículos y teléfonos móviles.
Lo anterior se registró ayer por la tarde en esa localidad ubicada en la parte baja de la Sierra de la entidad, donde la PF utilizó un helicóptero artillado contra los civiles, en su mayoría mujeres y jóvenes, para rescatar a sus compañeros que se transportaban en una veintena de patrullas, indican reportes oficiales.
El hecho ocurrió luego de que Apro advirtió desde la semana pasada sobre un recrudecimiento de la violencia en esa franja de la entidad donde la confrontación entre grupos armados por el control de la zona minera conocida como “El cinturón de oro del río Mezcala” y la producción de heroína en la Sierra, ha exhibido nuevamente nexos de autoridades de los tres niveles y el Ejército con el narco.
Hasta el momento, el gobierno de Héctor Astudillo no ha fijado una postura oficial sobre los hechos en contra de los agentes federales, quienes fueron acusados por la población de violar derechos humanos.
La turba enardecida señaló que los federales realizaron cateos en viviendas sin orden judicial, interrogaron a personas sobre el paradero de los líderes del grupo armado que opera en la zona y decomisaron vehículos, así como decenas de teléfonos móviles.
Además, los pobladores advirtieron que no van a permitir abusos y violaciones a los derechos humanos durante operativos policiacos en este lugar emblemático en la geografía del narco en Guerrero.
El detonante
El miércoles 26, se informó sobre un operativo fallido de la Procuraduría General de la República (PGR) y PF, llevado a cabo un día antes, para tratar de detener al líder del cartel del Sur, Isaac Navarrete Celis El Señor de la I, que desató un enfrentamiento armado en Chichihualco con un saldo de un policía federal muerto y dos uniformados más heridos.
En la refriega de la semana pasada los agentes federales encontraron una feroz resistencia del círculo de seguridad del capo, y durante más de tres horas mantuvieron cercados a los policías bajo fuego de lanzagranadas calibre .40 milímetros y fusiles Barret calibre .50, indican reportes oficiales consultados por Apro.
La batalla en Chichihualco se extendió hacia Chilpancingo, donde sujetos armados incendiaron y rafaguearon al menos tres taxis y un auto particular en distintos puntos de la entidad durante la noche y parte de la madrugada del miércoles.
Los ataques que provocaron la suspensión del servicio del trasporte público ante la falta de garantías de seguridad y paralizó la capital de la entidad, fueron calificados por autoridades estatales como acciones para disuadir a elementos de corporaciones policiacas y soldados que pretendían trasladarse a la Sierra en apoyo a los agentes federales que fallaron en su intento por detener al Señor de la I.
Reportes oficiales refieren que Navarrete Celis El Señor de la I, tiene su bastión en el poblado de Chichihualco y es señalado de operar bajo el manto protector del Ejército, la PF, el gobierno de Astudillo y autoridades municipales.
Los informes federales indican que el cártel del Sur tiene una alianza con la autodefensa de la UPOEG y la banda de Los Ardillos que dirige la familia del dirigente perredista Bernardo Ortega Jiménez.
Actualmente, el triunvirato criminal mantiene una confrontación por el control de la franja minera del río Mezcala, la Sierra y la región Centro de la entidad con la organización denominada Los Jefes, en referencia al movimiento musical del grupo de hip hop Cartel de Santa, que lidera Zenén Nava Sánchez El Chaparro.
Nava Sánchez es considerado como un reducto del grupo de Los Rojos que encabezó su tío, Jesús Nava Romero, lugarteniente del extinto capo Arturo Beltrán Leyva, ambos abatidos en diciembre de 2009 en Cuernavaca, Morelos.
Proceso