Ciudad de México.- Pemex entrega mensualmente 7 millones 865 mil pesos al Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que encabeza Carlos Romero Deschamps, para el pago de ‘‘gastos administrativos y de operación’’; asimismo, le paga otros 9 millones de pesos mensuales por concepto de ‘‘viáticos’’, ‘‘ayuda para transporte’’ y ‘‘gastos’’ a cerca de mil 330 ‘‘comisionados sindicales’’.
El contrato colectivo de trabajo 2017-2019, que recién firmó Petróleos Mexicanos con su sindicato, establece en su cláusula 251 que ‘‘el patrón pagará, además de sus salarios y prestaciones, viáticos, ayuda para transporte y gastos conexos a 73 funcionarios del comité ejecutivo que encabeza Carlos Romero Deschamps, así como a los asesores sindicales, consejo general de vigilancia, 90 integrantes de la comisiones nacionales mixtas y 168 comisionados nacionales’’, entre otros.
La cláusula puntualiza que también la empresa le pagará viáticos y gastos a ‘‘otros 12 comisionados adscritos directamente a las órdenes del secretario general del STPRM’’.
A pesar de las restricciones presupuestales por las que atraviesa Pemex, esta empresa pactó con el sindicato la entrega de recursos para cubrir sus gastos de operación y los de sus comisionados, que en total suman más de 16 millones 865 mil pesos al mes, esto es, 202 millones 400 mil pesos al año.
El gremio incluso incrementó el número de ‘‘comisionados’’ a mil 330 en 2017, cuando el año pasado eran mil 280. Ellos, además de los altos salarios que devengan –porque tienen las categorías de mayor nivel–, reciben el pago de sus gastos, así como ‘‘préstamos sin intereses’’, según indica la cláusula referida.
El contrato colectivo puntualiza que los montos de los apoyos económicos que se entregarán a los ‘‘comisionados’’ son los siguientes: cuotas diarias por persona de mil 540.20 pesos por viáticos, más otros mil 286.25 de ayuda para transporte, en el caso de los foráneos. Para los locales, los viáticos son de 609.80 pesos, más 543.85 para gastos. En global suman casi 9 millones de pesos mensuales.
Esto es porque todas las secciones que dirige Romero Deschamps tienen comisionados, de esta forma: en la número 1, de Ciudad Madero, Tamaulipas, hay 55 personas en esta condición; en la 11, de Nanchitlal, Veracruz, 85; la 10, de Minatitlán, 60; Poza Rica, 65; en Ciudad de México, en sus distintas secciones tiene 163 comisionados, más otros 45 del comité ejecutivo nacional.
En Ciudad del Carmen, Campeche, hay 48; Villahermosa, Tabasco, 65; Salina Cruz, Oaxaca, 26; Salamanca, Guanajuato, 38. En toda la República hacen un total de mil 330.
El contrato colectivo de trabajo plantea que se otorgarán préstamos sin intereses a los funcionarios y comisionados que regula la referida cláusula, por la cantidad equivalente a 12 meses de las cuotas de ayuda para transporte y gastos conexos, es decir, el equivalente a un millón 17 mil pesos para los foráneos y de 415 mil 300 para los locales.
Además, el patrón reconocerá como profesionales los accidentes que sufran en el desempeño de su comisión sindical. Al término de la cláusula, en apenas dos líneas se establece que Pemex ‘‘cubrirá al comité ejecutivo nacional la cantidad de 7 millones 865 mil pesos mensuales para gastos de administración y operación de las instalaciones del sindicato y transporte de sus integrantes’’.
Es decir, además de que las instalaciones del gremio las pone la empresa e incluso en la gran mayoría paga los gastos de los servicios de las mismas, como luz, agua, teléfono y otros, sólo para que sean administradas el sindicato recibe 94 millones 380 mil pesos al año.
Cabe referir que estos recursos sólo son en una cláusula y se tienen que valorar otras de carácter económico, de las cuales no da cuenta el sindicato a los trabajadores y son operadas ‘‘de manera unilateral y opaca’’, según señalan opositores al actual comité ejecutivo.
La llaman ‘‘la danza de los millones’’ que en cada revisión aumentan, ya que los montos de los pagos de estas ‘‘ayudas’’ al comité ejecutivo de Romero Deschamps se elevaron respecto del contrato 2015-2017.
La Jornada