“A sangre y fuego” buscará S-22 recuperar escuelas en Nuevo Tenochtitlan, Putla de Guerrero

Comunicado emitido por la Sección 22. Foto: @Tprende

Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- Protegida por la Sección 22 del Sindicato y Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE- CNTE) que se niega a dar por concluida su comisión sindical para reintegrarse a un centro de trabajo, la integrante de la Dirección Jurídica de la gremial, Edith Santibáñez Bohórquez, estaría provocando un baño de sangre entre los pobladores de la agencia municipal Nuevo Tenochtitlan de Putla de Guerrero y maestros del sector Putla de la Costa.

Este domingo, la activista azuzó a los integrantes del Comité Ejecutivo Seccional y a los maestros “regularizados”, a apoyar a sus compañeros del sector 03 de Putla de la región de la Costa, para recuperar a “sangre y fuego” las escuelas preescolar, primaria y secundaria bilingües de esa comunidad.

Las escuelas, se encuentran en poder de padres de familia, asesorados por militantes de la Organización Antorcha Campesina, quienes expulsaron de la comunidad a 40 maestros de la Sección 22, acusados de ausentarse y abandonar constantemente a los estudiantes.

Tanto las autoridades municipales, como los padres de familia, gestionaron el cambio de las tres plantillas de maestros de cada uno de los planteles educativos y en su lugar fueron enviados maestros debidamente evaluados que resultaron idóneos para ocupar esas plazas.

Sin embargo, los maestros expulsados recurrieron a un juicio de amparo promovido por Edith Santibáñez Bohórquez, para evitar ser removidos de la comunidad en donde son repudiados por conflictivos, flojos y presentarse a las aulas en estado inconveniente.

Asesorados por la “abogada”, que se caracteriza por su prepotencia gracias al poder que le da la Sección 22 de la CNTE, los maestros desplazados exigen la salida de los maestros idóneos.

Para ello, acordaron que este lunes 21, con el apoyo de maestros regularizados, tomar y recuperar a “sangre y fuego” las tres escuelas bilingües de la comunidad Nueva Tenochtitlan, que son custodiadas por padres de familia y pobladores, por lo que se vislumbran hechos violentos en esa población de la costa oaxaqueña.