Phoenix (AP y Notimex).- Creo que daremos por terminado el TLCAN (Tratado de Libre Comercio para América del Norte) en algún momento, dijo la noche de este martes el presidente estadunidense, Donald Trump, al resaltar que renegociamos el TLCAN o nos vamos, y defender una vez más la construcción de su polémico proyecto de un muro a lo largo de la frontera con México.
Al hablar en un acto con tintes de campaña ante miles de simpatizantes en el Centro de Convenciones de Phoenix, Trump se refirió al TLCAN, cuyo gobierno comenzó la renegociación con México y Canadá la semana pasada. “Sabemos que se trata de uno de los peores tratos jamás hechos en la historia y formalmente hemos comenzado a renegociarlo con México y Canadá. Debo decir honestamente que he hablado del TLCAN durante mucho tiempo.
Personalmente creo que no podremos llegar a un acuerdo porque ambos países han tomado tanta ventaja, especialmente México, que creo que probablemente daremos por terminado el TLCAN en algún momento, pero yo dije desde el principio que o renegociábamos el TLCAN o nos vamos. Veremos qué pasa. Ustedes están en buenas manos.
En el mismo lugar en el que pronunció su primer discurso de campaña, Trump también amenazó con paralizar el gobierno federal, a menos que el Congreso le provea los fondos para cumplir su promesa de construir un muro en la frontera con México. Dijo que tiene un mensaje para los demócratas obstruccionistas, y aseveró: Construiremos ese muro, aun si tenemos que parar el gobierno.
En el acto en la capital de Arizona, Trump también acusó a los demócratas de poner en riesgo la seguridad del país por no apoyar la propuesta para construir el muro, una de sus promesas de campaña más populares. El magnate había prometido que México pagaría por él, pero el gobierno mexicano se ha negado.
La Cámara de Representantes ha aprobado un proyecto de presupuesto con financiamiento para el muro, pero la iniciativa tiene un futuro incierto en el Senado.
Trump manifestó además que quiere indultar al ex alguacil Joe Arpaio, luego de que recientemente fue declarado culpable de desacato en una corte federal.
Afirmó ante la multitud que Arpaio va a estar bien mientras aguarda sentencia.
En días recientes hubo una intensa especulación de que el presidente podría indultar a Arpaio, quien ha ganado fama por su recalcitrante lucha contra la inmigración como jefe de policía en la zona metropolitana de Phoenix.
Sin embargo, aclaró: no lo haré esta noche porque –dijo– no quiere causar controversia.
Arpaio y Trump comparten puntos de vista sobre la inmigración, y el jefe de policía hizo campaña para Trump varias veces durante 2016.
Horas antes, Trump realizó su primera visita a la frontera con México desde que asumió el cargo en enero pasado, para supervisar las labores de vigilancia fronteriza en Yuma, Arizona, un área donde la inmigración indocumentada ha sido reducida en 70 por ciento.
Trump saludó a decenas de agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en las instalaciones de la Estación Aérea del Cuerpo de Marina en Yuma, donde se le mostró parte del equipo utilizado en la vigilancia de la frontera.
El presidente revisó un avión no tripulado tipo Predator, utilizado por la ICE para detectar el tráfico de drogas y de indocumentados en la frontera, y le fue mostrado un helicóptero empleado por los agentes fronterizos para las mismas tareas.
Trump no hizo comentarios formales durante la visita de hora y media a Yuma, antes de dirigirse a Phoenix, capital de Arizona, donde la noche de este martes encabezó un acto en el Centro de Convenciones al que acudieron miles de personas, en medio de protestas de otras tantas miles afuera, en repudio a sus políticas.
En ese contexto, la agencia McClatchy refirió que un grupo de los principales colaboradores de Trump, incluido su yerno Jared Kushner, promueve un plan migratorio que daría protección a los dreamers a cambio de que el Congreso apruebe dinero para el muro.
El plan incluye extender el Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia, que protege a unos 800 mil jóvenes indocumentados, la mayoría mexicanos, a cambio de fondos del Legislativo para las prioridades de la administración Trump.
Entre las prioridades figuran los mil 600 millones de dólares para el muro en la frontera con México, recursos para más instalaciones de detención de inmigrantes, reducciones a la inmigración legal y dinero para E-Verify, un programa de verificación laboral.