Ciudad de México (La Jornada).- En medio de dimisiones de destacados militantes y legisladores, con la sombra de Andrés Manuel López Obrador presente en su acto partidista, el pleno del Consejo Nacional del PRD ratificó con amplia mayoría –207 votos en favor y 33 en contra– la construcción del Frente Amplio Democrático rumbo a las elecciones presidenciales de 2018.
Alejandra Barrales, dirigente nacional perredista, agradeció a quienes decidieron dejar al partido, pero hizo un llamado urgente a aquellos que también se quieren ir, a que lo hagan rápido. Los que se quieran ir, que se vayan. Los que creemos en este partido vamos a seguir impulsando propuestas, pero tenemos que hacerlo sin lastres. Por eso digo que lo hagan de prisa, para trabajar rápido, dijo.
Además, en uno de los últimos puntos de su pleno se aprobó sancionar, de acuerdo con los estatutos partidistas, a todos aquellos militantes perredistas que han impulsado o apoyado a otros partidos políticos o candidatos. Incluso, Jesús Ortega, ex presidente nacional del PRD, propuso suspender en sus derechos políticos a quienes asistieron ayer al acto de Andrés Manuel López Obrador en el Monumento a la Revolución o que hayan acudido en ocasiones anteriores a este tipo de actos. La propuesta fue aprobada por mayoría.
Por otra parte, respecto de la renovación de la dirigencia nacional, el pleno partidista aprobó solicitar al Instituto Nacional Electoral (INE) que organice el proceso de elección interna para los órganos de dirección del sol azteca, una vez pasados los comicios presidenciales del año próximo.
Es decir, este acuerdo, en los hechos, significa que el mandato de Alejandra Barrales y el comité directivo actual se prorroga hasta en tanto esto no ocurra. Junto con esto, se aprobó que todos aquellos integrantes del comité que presenten su renuncia en busca de un cargo de elección popular serán sustituidos de manera individual, garantizando así la actual correlación de fuerzas entre las diferentes corrientes políticas del PRD.
Convocado a realizarse en el Hotel Hilton Alameda –muy cerca del Monumento a la Revolución, donde se realizó el acto masivo de Morena y López Obrador–, el pleno del Consejo Nacional perredista quedó instalado a las 13:45 horas, luego de casi 90 minutos de reunión entre los líderes y representantes de diversas corrientes políticas internas del partido.
Los primeros en participar fueron los gobernadores Arturo Núñez, de Tabasco; Silvano Aureoles, de Michoacán, y Graco Ramírez, de Morelos, todos de origen perredista, así como el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, quienes insistieron en la necesidad de construir la unidad rumbo a las elecciones del próximo año.
En sus intervenciones, con diversos matices, siempre apareció Andrés Manuel López Obrador, al que llamaron mesías, caudillo y puro, nunca por su nombre. Todos abogaron por la construcción del Frente Amplio Democrático en la búsqueda de cambiar el rumbo del país.
En su intervención inicial, Barrales dijo que estamos obligados a actuar de manera extraordinaria, a pensar en lo imposible.
Por la tarde, en conferencia de prensa, la dirigente perredista anunció que a partir del próximo sábado dirigentes y militantes del PRD visitarán las delegaciones de Ciudad de México para informar a la ciudadanía sobre el Frente Amplio Democrático.
Acompañada por dirigentes capitalinos y senadores, dijo que en los próximos días se dará la definición en torno a quién se encargará de coordinar el grupo parlamentario del PRD en el Senado, luego de que la senadora Dolores Padierna presentó su renuncia a la militancia y, en consecuencia, al cargo.
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