Oaxaca, Oax. (La Jornada)- En el marco de la inauguración del Centro de Convenciones de Oaxaca y la entrega nacional de Premio de Exportación, el presidente Enrique Peña Nieto se refirió por primera vez a la crisis que vive el Congreso de la Unión y reconoció que vienen ya tiempos de efervescencia política. Advirtió que la responsabilidad de los legisladores es trabajar por México, por lo que cualquiera de ellos “no importando de qué partido sea” está llamado a conducirse adecuadamente en su desempeño.
Teniendo como preámbulo el saludo que dio a senadores y diputados presentes en el evento, aludió a la parálisis que enfrenta el Poder Legislativo subrayando que “nadie está para recibir consigna alguna, instrucción alguna, que entorpezca el trabajo legislativo “.
Subrayó que el papel de los congresistas es “para servirle a México y cumplirle a los mexicanos. Espero que con este sentido de responsabilidad nuestras instituciones sigan trabajando para los mexicanos y no para atender consignas particulares o intereses individuales”.
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