Pyongyang ya disparó un proyectil en agosto en la misma dirección
Seúl (El País).- Corea del Norte ha lanzado este viernes un misil no identificado desde un lugar cercano a la capital (Pyongyang) en dirección al Mar de Japón, según han informado fuentes militares surcoreanas. El proyectil norcoreano sobrevoló la isla japonesa de Hokkaido (norte) a las 07.06 hora local y cayó en aguas del océano Pacífico, 2.000 kilómetros al este del cabo de Erimo (Japón). Tras el lanzamiento del misil, en varias regiones del norte de Japón se ha pedido a la población que se aleje de cualquier objeto que pudiera ser restos del proyectil, según ha informado la cadena de televisión pública. Tanto Corea del Sur como Estados Unidos están analizando con detalle el lanzamiento.
El Gobierno japonés no ha tardado en condenar esta “nueva e intolerable provocación” del régimen de Kim Jong-un. El jefe de gabinete del Ejecutivo japonés, Yoshihide Suga, ha manifestado su más firme protesta y ha dicho que su país tomará “las acciones apropiadas” tanto en el seno de las Naciones Unidas como fuera de la organización.
Los mercados financieros también han reaccionado negativamente a la acción norcoreana. Los futuros de la Bolsa de Nueva York caían con fuerza minutos después de que se conocieran las primeras noticias sobre el proyectil de Pyongyang. Y el yen japonés, considerada una moneda refugio en tiempos de turbulencia geopolítica, reportaba ganancias.
El lanzamiento de un este nuevo misil llega después de que el Consejo de Seguridad de la ONU impusiera esta semana un nuevo paquete de sanciones a Corea del Norte por el desarrollo de su programa nuclear y balístico que incluyó un sexo ensayo nuclear, de una potencia sin precedentes en ese país. El régimen de Kim Jong-un probó con éxito una bomba de hidrógeno que podría instalarse en un misil de largo alcance en lo que se interpretó como un paso más en su carrera nuclear: con ese ensayo —el más potente hasta la fecha— ya son seis las pruebas nucleares norcoreanas.
Las sanciones de Naciones Unidas se centran, fundamentalmente, en ahogar económicamente a Pyongyang restringiendo sus importaciones de petróleo. El miércoles, Pyongyang prometió acelerar sus programas militares prohibidos en respuesta a las “maléficas” sanciones de la ONU.
Enlace de la publicación original: https://elpais.com/internacional/2017/09/15/actualidad/1505427639_825409.html?id_externo_rsoc=FB_CM