Washington (apro) – En lo que ya se considera como la masacre más grande en la historia de los Estados Unidos, un hombre de 64 años de edad asesinó a por lo menos 50 personas e hirió a otras 200, durante un concierto de música country al aire libre en Las Vegas, Nevada.
De acuerdo a alguacil Joseph Lombardo, del condado de Clark, el asesino, identificado como Stephen Paddock, utilizó un rifle semiautomático para disparar desde la ventana de un hotel a los asistentes al evento.
En conferencia de prensa, Lombardo informó que el equipo especial de policía mató a Paddock, quien presuntamente disparó dos cargadores de su rifle contra las víctimas.
Las autoridades de Las Vegas informaron que el asesino se encontraba con una mujer de origen asiático, quien se dio a la fuga y que fue identificada con el nombre de Marilou Danley.
“Mis cálidas condolencias y simpatías para las víctimas y sus familiares de esta terrible balacera en Las Vegas. Dios los bendiga”, escribió el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en su cuenta personal de la plataforma de Twitter.
En un comunicado, la Casa Blanca informó que el mandatario fue notificado muy temprano sobre la masacre, y que éste autorizó de inmediato toda la asistencia federal necesaria las autoridades locales y estatales para esclarecer el incidente y respaldar a las víctimas y a sus familiares.
Varias videograbaciones de la masacre muestran escenas de cuando Paddock disparó de manera indiscriminada contra las personas asistentes al concierto que ofreció en un auditorio a campo abierto el cantante Jason Aldean.
En los videos se pueden escuchar los disparos del rifle del asesino y los gritos de la gente que se tiraban al suelo o corrían para escapar. En uno de los videos, el sonido de los disparos se pierde por 37 segundos, tiempo que, de acuerdo con las autoridades locales, le tomó a Paddock colocar el segundo cargador en el rifle y seguir matando a gente en el concierto.
Las autoridades locales informaron que cerca de la medianoche de este domingo, los equipos especiales de respuesta de la policía, ocuparon los pisos 29 y 32 del Casino Mandalay Bay, donde presuntamente mataron a Paddock.
La policía Metropolitana de Las Vegas aseguró que son más de 200 las personas heridas que fueron llevadas a distintos hospitales de la ciudad para ser atendidas. Por el momento las autoridades de Las Vegas no han dado mayor información sobre Paddock.
Por lo ocurrido se cancelaron temporalmente las actividades en el aeropuerto de Las Vegas y varias calles alrededor del lugar del donde se realizaba el concierto se mantienen cerradas.
La masacre ocurre justo cuando el gobierno de Trump apoya abiertamente las leyes que permiten la venta de armas de fuego automáticas, semiautomáticas, y la portación y uso de éstas.
Como cada que ocurre una balacera en Estados Unidos, la matanza provocará nuevamente el debate el Congreso federal sobre la modificación a las leyes que apoya Trump.
Tanto el presidente de Estados Unidos como la mayoría representativa en el Capitolio del partido republicano, se oponen a las propuestas de algunos legisladores demócratas de cambiar las leyes sobre la venta de armas.
En los últimos diez años y pese a varias masacres en distintos lugares de Estados Unidos, el Congreso federal ha rechazado los proyectos de ley para prohibir la venta de armas automáticas y semiautomáticas.
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