Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- El Partido de la Revolución Democrática (PRD), se deslindó públicamente de la militancia del aún titular de la Auditoría Superior del Estado (ASE), Carlos Altamirano Toledo, de quien pidió una revisión minuciosa de su actuación al frente del órgano auditor antes de que oficialmente sea destituido.
Al insistir en que el funcionario no pertenece al PRD, el presidente del Comité Estatal perredista, pidió que la Justicia resuelva a derecho el juicio de amparo promovido por el auditor del estado, luego de que la Justicia Federal le otorgó una suspensión provisional.
Carmona Laredo calificó de aberrante y fuera de lugar la actitud de Altamirano Toledo al resistirse a dejar la ASE y negociar su renuncia a cambio de una “indemnización económica”, como si fuera un asunto laboral.
El dirigente estatal del partido del “Sol Azteca”, señaló que por salud, el todavía auditor del estado, debe de dejar el cargo al que sirvió “a modo”, de acuerdo a los intereses del exgobernador Gabino Cué Monteagudo.
Afirmó, que resulta sospechosa la actitud de Carlos Altamirano, al aferrarse al puesto y no precisamente lo hace por trabajar por Oaxaca, sino que lo hace por intereses económicos y por seguir protegiendo al exgobernador “del cambio” para que no llegue a pisar la cárcel.
Por lo tanto, exigió al Sistema Estatal Anticorrupción, una investigación a fondo para conocer a quien trata de proteger el titular de la ASE en su insistencia por permanecer en el cargo, luego de haber conocido las entrañas de una área medular del órgano auditor.
Carmona Laredo también pidió investigar a ex funcionarios estatales y a ex presidentes municipales del trienio pasado y antepasado, a quienes Carlos Altamirano Toledo les cobró diversas cantidades de dinero para exonerarlos de las auditorias.
Entre éstos, recordó a ex ediles de Juchitán de Zaragoza, a los de Santa Cruz Xoxocotlán y a ex funcionarios estatales, entre ellos a Salomón Jara Cruz, cuyas irregularidades y desvíos de recursos fueron ocultados por el auditor del estado y por Gabino Cué, como un favor especial a Andrés Manuel López Obrador.