Muerte de normalista en Tamazulápam, muestra de la explotación física a estudiantes de nuevo ingreso

Foto tomada de http://www.enruva.edu.mx/

Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- Con el fallecimiento de una estudiante de la Escuela Normal Rural Vanguardia de Tamazulápam del Progreso, quedó al descubierto la explotación laboral, físico y activismo político sindical del que son víctimas las estudiantes de nuevo ingreso de ese centro educativo, como parte de su formación socialista.

La estudiante, Lizbeth Nohemí Escalante Pérez, de apenas 18 años, del primer semestre de la Escuela Normal Rural “Vanguardia”, localizada en la población de Tamazulápam del Progreso, murió en la madrugada de este jueves a las 4.15 horas, en el Hospital General Pilar Sánchez Villavicencio de Huajuapan de León.

Según sus compañeras del primer semestre de la licenciatura pedagógica, Lizbeth Nohemí recibió la orden , desde hace una semana, de realizar trabajos rudos en los terrenos de cultivo y en la granja del centro de educación normal, a pesar de encontrarse enferma.

A pesar de sentirse mal, la estudiante solicitó permiso a sus compañeras de semestres superiores, inclusive a los maestros de grupo, sin embargo, su petición fue negada y solamente la enviaban al centro médico del plantel, en donde no hay médicos, ni enfermeras.

Destacaron, que este miércoles, la normalista ya en estado grave pidió por enésima vez ser atendida por un médico, por lo que al confirmar sus compañeras la gravedad de su estado de salud, la canalizaron al hospital general de Huajuapan de León.

Por la falta de atención médica, al haberle sido negado el permiso para acudir a un médico, Lizbeth Nohemí Escalante Pérez, cayó en estado de coma por la tarde y en la madrugada de este jueves dejó de existir.

De acuerdo al acta de defunción de la jovencita de sólo 18 años, las causas de su muerte fueron por choque neorogenico 24 horas, síndrome de hipertesión endocraneal , hemorragia forenquimatosa frontal derecha.

Su hermana, Norma Elisa Escalante Pérez, responsabilizó de la muerte de su consanguínea a las estudiantes de los semestres más avanzados, así como a los directivos de la normal rural “Vanguardia”, al permitir y proteger la inhumana explotación a las alumnas de nuevo ingreso.

Entre las tareas destinadas exclusivamente a las alumnas del primero y segundo semestre, están los trabajos agrícolas, lo mismo que en las granjas avícolas, porcícolas, en las áreas de lavandería, panadería, tortillería y el aseo general de toda la escuela, entre otras.

Estas actividades, según afirman sus compañeras de escuela, son parte de la formación socialista que la CNTE ha incluido en los programas de estudio de las escuelas normales rurales, como parte de los talleres sindicales e ideológicos, que incluyen la participación en mítines, marchas, bloqueos carreteros, brigadeos, boteos, secuestro de camiones y colocación de barricadas, entre otras actividades.

La explotación a las alumnas de nuevo ingreso, según señalan las denunciantes, va más allá, incluyendo a las prácticas sexuales por sus propias compañeras, todo ello, bajo amenazas de ser expulsadas o castigarlas.