Santo Domingo Ingenio, Juchitán, Oax. (La Jornada).- Las sucesivas réplicas del temblor del 7 de septiembre han dañado más viviendas en la región del Istmo de Tehuantepec. Y desde este poblado los nuevos damnificados demandaron ayuda ayer directamente al presidente Enrique Peña Nieto, pues no se encuentran considerados en el padrón del gobierno federal.
Sin embargo, y ante a la insistencia de muchas personas, el mandatario aclaró: no se hará un nuevo censo, los damnificados por esos eventos posteriores deberán acercarse a las mesas de aclaración instaladas por el gobierno y desde ahí se irá a verificar que realmente hay afectación.
En la gira de este jueves para conocer de primera mano el proceso de reconstrucción en este poblado istmeño, el mandatario hizo deslindes y precisiones:
Sí, hemos encontrado casos de personas que originalmente resultaron censadas, y a la hora de llegar con el apoyo económico, pues resulta que no tiene afectaciones su vivienda. Esos apoyos no se están entregando. Se darán solamente a aquellas personas que realmente sufrieron daños en su vivienda, lo cual ahora estamos verificando con la entrega de las tarjetas.
Por eso, para quienes resultaron con daños en el temblor de magnitud 5.5, del pasado 23 de septiembre, el método de registro será distinto. El presidente pidió “paciencia, porque esto es algo nuevo’’ y que acudan a las mesas de aclaración, insistió el mandatario tanto al recibir la denuncia directa y desesperada de la población, como cuando se dirigió a todos los concentrados en el domo deportivo en el centro del pueblo.
Aunque apenas abordó el tema de quienes pretendieron aprovechar la situación de emergencia haciéndose pasar por afectados sin serlo, sí se habló de la creación aquí de comités de mujeres vigilantes a quienes se ha encomendado la tarea de recorrer las obras de reparación y reconstrucción de vivienda y certificar el uso correcto de los fondos entregados para esa tarea, será difícil volver a hacer un censo; no queremos que nadie se aproveche y tome ventaja, dijo Peña Nieto.
En el mismo recorrido el mandatario recibió explicaciones sobre la obra ya en marcha y el papel de constructoras como Grupo Mia para dar asesoría técnica o encargarse completamente de la edificación (para lo cual, quienes así lo deciden, entregan su tarjeta). Se informó que en 15 días ya estarán levantadas las primeras de una superficie de 46 metros cuadrados. Se aseguró, además, que ahora se emplean materiales térmicos y lozas resistentes a sismos.
Ahí, en el poblado de Santo Domingo Ingenio, Peña Nieto entregó directamente diversos certificados de apoyo para la reposición de los hornos donde se elaboran pan, totopos, ladrillos y alfarería, actividades que generan los ingresos de la mayoría de las mujeres trabajadoras de esta región.
Peña Nieto reiteró que la entrega de tarjetas, y las fases para la aplicación de recursos, es gradual y tiene distintas modalidades entre Chiapas, por sus numerosas comunidades aisladas, y Oaxaca, donde ante todo lo principal es terminar de demoler las viviendas y retirar los escombros.
En este pueblo, los sismos dejaron daños en mil viviendas, 200 de las cuales se perdieron totalmente.
El empresario Carlos Slim fue invitado a participar en esta gira y fue presentado por el mandatario a los pobladores, además, recibió el agradecimiento del Presidente por el apoyo que su fundación, así como otras entidades privadas, han dado para las labores de reconstrucción.
En entrevista posterior, el gobernador Alejandro Murat dijo que frente a las complejidades financieras para encarar la crisis por los sismos todo se ha trabajado de manera ordenada con Hacienda. Lo único que ha ampliado su administración son los cajones de financiamiento y se recurrirá, sobre todo, a los seguros contratados para este tipo de situaciones.