“No me des, ponme donde hay”, piden a San Judas Tadeo en su día

Foto: El Universal

Ciudad de México (El Universal).- Héctor Torres llega al Templo de San Hipólito, a un costado de la avenida Hidalgo, desde Perote, Veracruz, para celebrar a San Judas Tadeo en su día. No viene a pedirle dinero, si no trabajo para ganarlo con su esfuerzo, “no me des, ponme donde hay”, le expresa a la imagen con fe.

Héctor es fiel seguidor del santo desde los 18 años, pues asegura que la falta de un empleo lo llevó a depositar su fe y confianza en este santo.

“Un amigo me regaló una imagen de San Judas, y me dijo que al día siguiente saldrían en bicicleta hasta la Ciudad de México para llegar al templo el 27 octubre y agradecer por todo lo recibido. Al principio dudé mucho, soy gordito y no creí que aguantaría, son casi 260 km”, explicó el peregrino.

“No te voy a mentir nunca me sentí cansado, lo hice con el corazón, al llegar pedí por mi familia, por mí y dije en voz alta, ‘No me des ponme donde hay´, y me retiré para regresar a Veracruz. Días después conseguí mi primer empleo. Actualmente tengo 35 años y sigo viniendo año tras año a renovar mi fe y mi amor por San Judas Tadeo”, confesó Héctor.

La festividad de hoy no es como la del 28 de cada mes, este día se conmemora la celebración mayor de uno de los santos con mayor número de feligreses, después de la Virgen de Guadalupe. Miles de fieles acuden al templo, vestidos o con una figura de diversos tamaños del santo en brazos, a rezar y pedir un milagro.

En esta fecha peregrinos de todo el país llegan al templo y se genera una verbena popular. En las afueras de la iglesia de San Hipólito se colocan negocios que ofrecen todo tipo de productos relacionados con la festividad; veladoras, escapularios, estampitas, entre otros productos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, uno de los obispos de mayor tradición en el Templo de San Hipólito, Ramón Rivera Barriga, habló sobre la celebración de San Judas Tadeo, mitos y todo lo que envuelve a una de las tradiciones religiosas más populares en México.

“San Judas Tadeo fue uno de los doce apóstoles de Jesús que más sobresalió por su noble corazón, asumió el rol de evangelizar y transmitir la palabra de Dios a dondequiera que fuera, reclutaba discípulos, fundaba iglesias y se unió con Simón para realizar su obra hasta morir ambos como mártires”, señaló el sacerdote.

Para celebrar a San Judas no existe distinción de clases sociales, a la fiesta acuden desde personas que no saben leer ni escribir, hasta profesionistas; niños, jóvenes y adultos; personas del barrio más popular, así como de las colonias más privilegiadas.

RELACIÓN CON EL CRIMEN

Los niveles de popularidad alcanzados por San Judas Tadeo en los últimos años han propiciado que se le relacione con delincuentes y actividades ilícitas, sin embargo, es una teoría que todos los integrantes de la Arquidiócesis Primada de México descartan, ya que “por ningún motivo tendrían asegurado un lugar en el reino de los cielos personas relacionadas de cualquier manera con el mal”, dijo el representante del templo.

Aunque deja muy claro que San Judas le “da esperanza a los desesperados”, el sacerdote sí reconoce que los delincuentes, de cierta forma, se han apropiado de este santo. “Esta personas piensan que San Judas los va a proteger “. “Es una creencia que ha tomado mucha fuerza en los últimos años”. “Los santos no guían ni te protegen a la hora de hacer cosas malas o a llevar a cabo actividades ilícitas”, explicó el padre Rivera.

SAN JUDAS TADEO NO PIDE DINERO

Cientos de personas han tratado de aprovecharse de la imágen de San Judas Tadeo para obtener beneficios personales como dinero, alertó el padre Ramón Rivera Barriga, de la Parroquia San Judas Tadeo.

El sacerdote detalló que ese tipo de situaciones ya las conoce el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México y exhortó a las personas que no se dejen sorprender por quienes salen a las calles con la imagen de ese santo para pedir dinero para su celebración.

“Lamentablemente nosotros no tenemos control de esas situaciones, duele, porque hay mucha gente que abusa y ocupa el dinero recaudado para otros fines, sin embargo, tenemos casos registrados de fieles que año con año traen ofrendas de agradecimiento para San Judas Tadeo”, indicó el padre.

¿QUÉ REPRESENTA?

La imagen de San Judas Tadeo se trajo de Barcelona en 1933, y su primer hogar fue el Templo de Jesús María para después mudarse a la Parroquia del Purísimo Corazón de María y finalmente llegar a su actual hogar, el Templo de San Hipólito y San Casiano.

El recinto está anclado en el corazón de la Ciudad de México y forma parte del patrimonio histórico y cultural de la capital. Actualmente se distingue por la veneración a San Judas Tadeo pero originalmente fue dedicado a los santos Hipólito y Casiano, a los cuales se les nombró “patronos de la muy noble, insigne y muy leal Ciudad de México”.

La construcción del recinto data de los inicios del año 1599, sobre los cimientos de la antigua Ermita de los Mártires y fue inaugurado en 1740.

La llama que se aprecia sobre la cabeza de San Judas Tadeo representa el fuego del Espíritu Santo; el báculo o bastón representa las armas que la tradición ha asociado con su martirio y muerte y la medalla que porta en el pecho es una imagen de Jesucristo, que simboliza que lo lleva cerca de su corazón.

Para festejar al santo, los fieles ocupan las flores para darle color a las ofrendas, veladoras que representan la petición u oración que se eleva a Dios con la intercesión de San Judas Tadeo y una misa con mariachi como serenata en las primera horas del día 28 para conmemorar al santo.