Ciudad de México (La Jornada).- José Luis llegó desde Paseos de Taxqueña, en la delegación Coyoacán, hasta las instalaciones del Instituto de Vivienda (Invi) de la Ciudad de México, en la delegación Iztacalco, donde se formó más de cinco horas para recibir su segundo cheque de 3 mil pesos de ayuda para renta que otorga el gobierno capitalino luego de que el edificio donde vivía quedó inhabitable.
Desde el pasado miércoles, el pago de este apoyo sólo se hace en el Invi, ubicado en la calle Canela, colonia Granjas México, donde inmensas filas de personas se forman desde las seis de la mañana, aunque el horario de atención comienza a las 9 horas.
Al querer encontrar dónde termina la fila, la vista no alcanza a cubrir toda la curva de la avenida Añil, donde esperan los afectados. Estamos atendiendo alrededor de mil 500 personas al día, comenta un trabajador del instituto que dirige una de las filas.
Rodeados de varios elementos de la Policía Bancaria e Industrial, personal del Invi clasifica en la calle a las víctimas del temblor: las que ya están registradas en el sistema y presentan su credencial de elector, reciben un brazalete verde tras verificar su estado en una tableta. Los que no están registrados reciben una pulsera naranja y pasan a otra oficina para verificar su situación.
La aglomeración generada por los afectados que van por el apoyo para renta es tal que a las 16 horas el personal del Invi avisa al último de la fila que ya no se atenderá a ninguno más, pero el servicio dura hasta las siete u ocho de la noche. No nos damos abasto en los horarios habituales en los que cerramos, explicó otro trabajador que se sitúa en la entrada del edificio.
Una fila paralela de personas de la tercera edad se forma sobre la calle Canela, pero hasta los policías reconocen “que avanza más lento. Las víctimas del sismo del 19 de septiembre se cubren con sus folders llenos de fotocopias, con huacales y, en muy pocos casos, paraguas que los cubren del sol de mediodía.
Luz Elena viene de Tláhuac y lleva también varias horas en la fila. Cuenta que se enteró que el trámite lo tenía que hacer en el Invi por medio del grupo de whatsapp que hicieron con los vecinos que ya no pudieron regresar a su unidad habitacional. Lo que pasa es que muchos no sabíamos del cambio y este lunes nos vinimos todos para acá.
De acuerdo con una manta informativa, la fecha de cobro del segundo cheque depende del día en que se cobró el primero, pero apenas nos estamos enterando, detalló.
Muchos de los que esperan pasan el tiempo contando sus historias del sismo. Otros incluso se muestran fotos de la afectación y algunos hasta se reconocen entre sí al salir. Es que vivíamos en el mismo edificio, pero ya no.