Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- Uno de los tres individuos golpeados, torturados y quemados vivos en San Mateo de Artigas Macuilxóchitl, murió en el Hospital Civil, en tanto que otro de los presuntos asaltantes fue declarado este martes en código rojo y el tercero se encuentra grave pero estable.
Personal del Hospital Civil “Dr. Aurelio Valdivieso”, confirmó el fallecimiento de Antonio López Martínez, quien presentaba quemaduras en el 90 % del cuerpo y traumatismo cráneoencefálico, luego de que una turba de pobladores de esa Agencia Municipal de Teotitlán del Valle, los detuvo y linchó.
Mientras que Víctor Hugo A. S., fue declarado en código rojo en el Hospital de Alta Especialidad en San Bartolo Coyotepec, en donde se debate entre la vida y la muerte.
En tanto que Marcos de Jesús R. R., se encuentra internado en el Hospital Civil con quemaduras en un 90 % del cuerpo y su estado es sumamente crítico, por la extensión y la profundidad de las lesiones que presenta.
El personal médico del Hospital Civil, confirmó también que los lesionados han sido sedados por el intenso dolor producido por las quemaduras en prácticamente todo el cuerpo,
Los tres presuntos ladrones, habrían intentado robar violentamente a dos personas, Fausto M. M. de 68 años de edad, quien fue herido de una puñalada en el cuello, en tanto que Maribel M. M., de 39 años, resultó con golpes en diferentes partes del cuerpo.
De acuerdo a la versión de las víctimas, el hombre de la tercera edad tenía guardados en su domicilio más de 800 mil pesos, que sus hijos le enviaban de los Estados Unidos como parte de sus ahorros.
Los agentes investigadores, establecieron que un sobrino de Fausto M.M., conocía de la cantidad de dinero que este guardaba en un ropero y fue el que se puso de acuerdo con los tres presuntos ladrones para robar los ahorros y repartirlo finalmente en partes iguales.
Una vez que los vecinos se percataron del violento robo, persiguieron por las calles del poblado a los tres sujetos, a quienes posteriormente lograron detener para golpearlos, amarrarlos y conducirlos al basurero de la comunidad en donde continuaron golpeándolos.
A pesar de la presencia de la Policía Estatal y de la Policía Municipal, la enardecida turba les roció de gasolina y les prendió fuego en medio de desgarradores gritos de dolor.
Ante el espeluznante y doloroso cuadro, los policías recibieron la orden de intervenir y cortando cartucho y con gases lacrimógenos, dispersaron a los violentos pobladores, permitiendo así el traslado de los lesionados en una patrulla de la policía estatal al Hospital Civil y al Hospital de Alta Especialidad.