Ignacio Martínez Platas / L43
Oaxaca de Juárez, Oax.- Al no acreditarse la responsabilidad de Miguel Roque Osorio y Fortunato Osorio Roque, en el delito de homicidio calificado, la noche de este lunes recobraron su libertad, luego de las medidas de presión ejercidas por pobladores de Santo Domingo Teojomulco, el pasado 18 de abril en Ciudad Judicial, en donde retuvieron violentamente por más de diez horas a cientos de burócratas del gobierno estatal.
Miguel y Fortunato, que se desempeñaban como policías municipales en el Rancho El Hoyo de Santo Domingo Teojomulco, fueron detenidos en noviembre de 2013, acusados de haber golpeado y causado la muerte a un hombre que se encontraba en estado de ebriedad y escandalizaba en la vía pública, que más tarde fue identificado como Mauro López Gómez.
Sin embargo, la defensa de los detenidos logró probar que el ebrio que forcejeó y fue detenido por los policías comunitarios, fue golpeado por otro detenido que ingresó en los mismos separos, quedando registrado como Rubén Rodríguez Barrios.
Al día siguiente, ambos fueron puestos en libertad tras pagar sus respectivas multas, aunque Mauro, según sus familiares, se quejaba de fuertes dolores en el estómago y horas después falleció a consecuencia de los golpes recibidos.
A cinco años de los hechos, la Jueza del distrito de Sola de Vega, Margarita Ignacio Castellanos, condenó a 35 años de prisión a Miguel y a Fortunato por delitos de homicidio calificado, lo que motivó a la defensa a apelar a la sentencia emitida; sin embargo, los magistrados de la tercera Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia, dilataron la resolución, rebasando el tiempo procesal.
Estas irregularidades, aunado a que la carpeta de investigación no se encuentra debidamente integrada, provocaron que finalmente los presuntos homicidas lograran recobrar su libertad.
El pasado jueves 18 de abril, pobladores de Teojomulco retuvieron en las dependencias del conjunto administrativo de Ciudad Judicial a cientos de trabajadores del gobierno del estado, a quienes no se les permitió acercarse a las rejas perimetrales para comprar sus alimentos.
Desde las 10:00 horas, armados de palos, machetes, resorteras y piedras, los agresivos campesinos bloquearon todos los accesos a las dependencias de Ciudad Judicial y desde el exterior, con resorteras, prácticamente cazaron a quienes trataban de acercarse a las rejas y a las puertas en busca de comprar algún alimento.
A pesar de angustiosos llamados de auxilio a la policía que por la tarde hizo acto de presencia en las cercanías del conjunto administrativo, simplemente se negaron a intervenir para imponer el orden.
Un poco antes de las 19:00 horas, y luego de que se pactó un compromiso con la Secretaría General de Gobierno, los manifestantes permitieron, primero, la salida de las mujeres y después de los hombres.
La riña, que por momentos parecía salir de control dejó un saldo de una docena de descalabrados y dos heridos en la cabeza y momentos de histeria que vivieron las mujeres trabajadoras.
