Método  Feldenkrais: de  la autoconciencia a aprender y mejorar sin límites

Oaxaca de Juárez, Oax.- Tomar conciencia de cada sensación y  movimientos del cuerpo, encontrar un mundo de alternativas que repercuten positivamente en nuestras acciones, es el eje central del método Feldenkrais, que hace descubrir a quienes lo practican, que para mejorar nunca  hay limites.

 

Así  describieron este método Marilú Campa y María Villalonga, que este fin de semana compartieron parte del mismo en un taller organizado por el Instituto Cascanueces.

En entrevista, la fisioterapeuta Marilupe Campero Cuenca, entrenadora certificada profesionalmente en el método Feldenkrais de educación somática, integral, refirió que en éste se descubren propuestas de movimiento que ayudan a tener mayor conocimiento de sí mismos y conocer los patrones de accion que nos restringen para crear otros movimientos más eficientes,  que puedan  llevarse a la vida cotidiana y/o profesional, con la premisa de  hacer todo de la mejor manera y sin límites para ello.

“En el método se descubre que siempre se puede tener mayor organización, que los patrones que nos limitan nos van encogiendo…” explicó.

Además es un método abierto a todas las áreas o disciplinas , pues el movimiento es la base de la especie.

En el caso de personas con alguna discapacidad o dolor, aplicado a la fisioterapia, la autoconciencia del movimiento ayuda a desvanecer el dolor por el propio aprendizaje somático y mejorar la manera de organizacion para ser autosuficientes.

De esta manera, no solo se trata de un proceso de autoconciencia, sino de una manera de lidiar con el medio.

“…a  movernos con inteligencia, sin dolor y sin tensiones…”

María Villalonga, bailarina profesional, sicomotricista,   certificada por la Asociación Mexicana  y la Federación Internacional del Método Feldenkrais, indicó que el aprendizaje aquí se basa en la sensación interna, “en la mejora del esquema corporal o autoimagen, ya que a partir de este conocimiento es como se pueden mejorar los patrones de movimiento y realizar las acciones con más calidad y eficiencia, y con menos esfuerzo”.

“Moshe (Feldenkrais) con su método apostaba por rescatar la artillería de recursos que tenemos para movernos y no hacer siempre lo mismo con lo mismo. No es un proceso que termine. Dura toda la vida creando las condiciones” indicó.

Destacó además que es este proceso de autoconciencia, cuanto más suave son los movimientos, se descubren todas las posibilidades para hacerlos de otra forma.

Una de las virtudes de este método es redescubrir lo que somos capaces de hacer con nuestro cuerpo.

El pasado domingo, María Villalonga compartió en Oaxaca parte de este método; participantes del taller, en su mayoría alumnos y alumnas de ballet, danza aérea y gimnasia, mantuvieron la experiencia de movimiento consciente, una breve introducción a un sinfín de posibilidades.