Entra en vigor cuestionado plan de reformas a la economía en Venezuela
Caracas (La Jornada).- El bolívar soberano, que resta cinco ceros al antiguo papel moneda, es desde este lunes de curso legal en Venezuela, en la primera medida de un cuestionado plan de reformas del presidente Nicolás Maduro ante una devastadora crisis que ha forzado a millones de personas a abandonar el país.
Además, el gobierno anunció un salario mínimo 60 veces más alto a partir de septiembre, devaluó el bolívar 96 por ciento e incrementó de 12 a 16 por ciento el impuesto al valor agregado, entre otras medidas.
La paridad se ubicó alrededor de 60 bolívares soberanos por dólar, una tasa muy similar a la del mercado negro que se utiliza como referencia para la fijación de muchos productos y servicios, por lo que para los economistas los cálculos presentados por Maduro representan el reconocimiento de una devaluación.
El presidente anunció la noche del domingo en una transmisión vía Facebook Live, que a partir del primero de septiembre entrará en vigor el nuevo salario mínimo de mil 800 bolívares soberanos (unos 30 dólares), que representa un incremento de 3 mil 300 por ciento en comparación con el sueldo de 51.9 bolívares soberanos que se acordó en junio. Precisó que el nuevo salario equivaldrá a medio petro, la criptomoneda venezolana (estimada en un monto oscilante de 60 dólares, que es el precio del barril de petróleo).
La medida estará acompañada por un aumento al precio de la gasolina, que se vende a cuatro centavos de dólar por litro, siendo la más barata del mundo, a fin de elevarla a precios internacionales (71 centavos de dólar por litro en Estados Unidos), aunque no se aplicará hasta septiembre, así como la liberación del mercado de divisas.
Maduro llamó a los venezolanos a vigilar los precios de productos de consumo masivo, que alertó que no podrán ser elevados en nuevas proporciones. Dijo que este martes se anunciará una lista de precios de los bienes de consumo con la nueva denominación monetaria, dentro de lo que los analistas calificaron como un nuevo control de precios, y aseguró que con sus medidas económicas, que no cuentan con respaldo financiero de entes multilaterales, llevará la economía a una etapa de prosperidad.
En otro mensaje en redes sociales, el gobernante prometió regularizar la economía y estabilizar el tipo de cambio con este nuevo plan.
Analistas y empresarios advirtieron que el aumento del salario mínimo provocará el cierre de empresas que no puedan manejar ese gasto, aunque Maduro aseguró que asumirá la diferencia durante 90 días.
Carlos Larrazábal, presidente de la federación de cámaras empresariales, advirtió que con el aumento salarial el aparato productivo está en grave riesgo de quebrar.
Los bancos comenzaron a reflejar los nuevos saldos en las cuentas con cinco ceros menos, tras un apagón de 12 horas durante la transición.
La decisión del gobierno de declarar este lunes como feriado impidió percibir el impacto inicial de la reconversión debido a que los bancos y la mayoría de los comercios estuvieron cerrados, y no será hasta este martes cuando se conocerá la incidencia de la medida.
Debido a la reconversión, las cuentas bancarias de un millón de bolívares fuertes (el papel moneda anterior) se convertirán en 10 bolívares soberanos.
El bolívar fuerte tuvo vigencia de una década y quedó pulverizado por la espiral hiperinflacionaria que según el Fondo Monetario Internacional podría alcanzar este año un millón por ciento.
La economía venezolana atraviesa una depresión con retrocesos durante cinco años seguidos, y la inflación mantiene un ritmo de más de ciento por ciento mensual, mientras su principal industria, la petrolera, tiene su producción en declive.
Los partidos de oposición Primero Justica, Voluntad Popular y Causa Radical, que integran la coalición Mesa de Unidad Democrática, advirtieron que no se quedarán con los brazos cruzados ante un plan económico que bautizaron como el madurazo y que, aseguraron, traerá más pobreza, inflación y desempleo.
Llamaron a la población a una huelga general este martes para responder a Maduro con un paro de verdad, dijo el dirigente opositor Andrés Velásquez.
En tanto, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, criticó el plan de ajuste que sólo empeorará la vida de los venezolanos y en un tuit pidió al gobierno chavista, al cual tildó de tiranía, aceptar la ayuda internacional.
Brasil anunció que no cerrará su frontera con Venezuela, pese a las tensiones que provocaron los ataques contra migrantes que habían huido a la ciudad fronteriza de Paracaima, informó el ministro de Seguridad Institucional. El flujo de venezolano por ese cruce disminuyó sensiblemente este lunes. En todo caso, el gobierno del estado de Roraima, limítrofe con Venezuela, donde se ubica Paracaima, pidió al Supremo Tribunal Federal que detenga la entrada de venezolanos y que acelere su distribución por los otros 26 estados del país.
Mientras, el secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, solicitó una reunión urgente del Consejo Permanente del organismo para abordar la crisis migratoria de Venezuela, y respaldó el anuncio del presidente argentino, Mauricio Macri, de pedir a la Corte Penal Internacional investigar al gobierno de Maduro por sospecha de crímenes de lesa humanidad.
Con información de Dpa, Ap, Reuters y Afp