Vanguardia
Ramón Merino, quien fue detenido el pasado 8 de diciembre por haber dado muerte a un presunto secuestrador de su hijo, recobró su libertad este 16 de diciembre luego de que un juez de control variara el delito de homicidio doloso, por el homicidio en riña.
De acuerdo con familiares y amigo de Don Ramón, continuará su proceso desde casa. El juez varió la medida cautelar a prisión domiciliaria y no regresará al penal de mediana seguridad de Zongolica, donde permaneció poco más de una semana privado de su libertad.
Sobre este hecho, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que el hombre de 62 años fue vinculado a proceso, no obstante, solo por el delito de homicidio en riña.
Para los amigos, Don Ramón, es el primer habitante de Acultzingo que desafió con su escopeta a la célula delincuencial que siembra terror en Las Altas Montañas.
La defensa de Ramón Merino comprobó con documentos que padece una enfermedad grave, una de las causantes -contempladas en el artículo 166 del Código Nacional de Procedimientos Penales- para que el imputado puede seguir su juicio desde casa.
El artículo 166, dice: “Excepciones en el caso de que el imputado sea una persona mayor de setenta años de edad o afectada por una enfermedad grave o terminal, el Órgano jurisdiccional podrá ordenar que la prisión preventiva se ejecute en el domicilio de la persona imputada o, de ser el caso, en un centro médico o geriátrico, bajo las medidas cautelares que procedan”.
Originalmente, la Fiscalía había aportado los datos de prueba para solicitar su vinculación por el delito de homicidio, y durante la audiencia el Juez de Control resolvió variar el delito por el de homicidio en riña.
El juez de control fijó como plazo de investigación complementaria un periodo de 3 meses, “mientras que en la medida cautelar también se aprobó una variación, y se resolvió otorgar la prisión domiciliaria por motivo de la excepción prevista por el numeral 166 del Código Nacional de Procedimientos Penales”.
Con gritos de “Sí se pudo”, fue recibido Ramón Merino a las afueras de las salas de juicios orales de Orizaba. Familiares y amigos allí lo esperaban con pancartas que exigían a las autoridades su libertad.
El caso Ramón Merino se hizo viral en redes sociales bajo el hashtag #LiberenADonRamón, además, conocidos del imputado bloquearon carreteras y avenidas en la zona de Las Altas Montañas en signo de protesta.
La Silla Rota Veracruz publicó el pasado 11 de diciembre el texto titulado Don Ramón, el campesino que desafió a las huestes del Bukanas, en el cual reconocían al exmilitar y excomisariado ejidal como “el primer habitante del municipio de Acultzingo que desafió con su escopeta a una célula delincuencial que siembra terror en la región de Las Altas Montañas y cuyos integrantes también habrían desaparecido a su sobrino, Ángel Soriano Merino y violado -durante días- a su hija”.