Ignacio Martínez Platas
Legislador 43
Oaxaca de Juárez, Oax.- El auditorio Guelaguetza amaneció este lunes completamente vacío, en un ambiente desolador y nostálgico, casi ignorado por los miles de visitantes locales, nacionales e internacionales que cada año, como es costumbre, puntualmente abarrotan el graderío para revivir la máxima fiesta folklórica de Oaxaca para el mundo.
El majestuoso auditorio, construido en 1974 durante la administración del entonces gobernador Fernando Gómez Sandoval, enmudeció, luciendo completamente solo en una fecha tan importante en la historia de Oaxaca desde hace 88 años en que se celebran anualmente las fiestas de los Lunes del Cerro de la Guelaguetza.
En contraste, el graderío que cada año alberga a más de 12 mil espectadores en cada una de las cuatro presentaciones de la Guelaguetza, que hacen vibrar de sentimiento al auditorio, dándole vida al ovacionar, aplaudir, celebrar a cada una de las danzas, siguiendo el ritmo y los acordes de los sones, jarabes y canciones propias de cada región, en especial la nostálgica Canción Mixteca, la Zandunga, Pinotepa, la Tortolita Cantadora, Llévame Oaxaqueña y otras más.
Sin embargo, en un esfuerzo para mantener vivas las tradiciones, las costumbres y fortalecer la identidad cultural, el gobierno del estado programó una serie de retransmisiones de la Guelaguetza en sus cuatro emisiones en los dos Lunes del Cerro, 20 y 27 de julio, como es costumbre desde hace 88 años.
El causante de la suspensión de la fiesta folklórica, considerada la más grande de América Latina, es el avance sin control de contagios del virus del Sars Cov 2, que hasta hoy registra en la entidad 9 Mil 704 casos positivos, de los cuales, 483 pacientes se encuentran en aislamiento hospitalario y ambulatorio, 824 fallecimientos y 7 Mil 397 pacientes ya recuperados.
Por ello, para la contención y mitigación de contagios por COVID 19, el Gobierno del Estado decretó otro periodo de 10 días de aislamiento voluntario a partir de ayer lunes 20 de julio y hasta el 29 del mismo mes, con reforzamiento de las medidas sanitarias, principalmente en las regiones de la Cuenca y el Istmo.
Por ello, al continuar Oaxaca en semáforo rojo, el propio gobierno del estado había anunciado con antelación la suspensión total de las festividades de la Guelaguetza 2020, incluyendo los demás eventos paralelos.
De ésta manera, se dejó de recibir a cientos de miles de visitantes nacionales y extranjeros, lo que derivó en la cancelación de miles de reservaciones en los destinos turísticos de playa, de la propia capital del estado y en otros centros atractivos.
Todo esto, repercutió en la economía de miles de comerciantes, artesanos y prestadores de servicios de todos los giros, lo que se advierte que gene millonarias pérdidas en el sector económico de Oaxaca.