La ola de violencia en el estado no da tregua a ningún sector de la sociedad y actualmente la población joven se convierte en el blanco del crimen arraigado en la Mixteca de Oaxaca.
Rodrigo de 16 años y Taurino de 12 años, ambos estudiantes, fueron brutalmente asesinados y en ambos casos, fueron sus padres quienes realizaron la identificación de sus cuerpos al tiempo que aseguraban que sus familias no tenían conflicto con nadie.
En San Martín Peras, el cuerpo de Rodrigo quedó postrado sobre una mesa de madera al interior de su vivienda, tras recibir impactos de arma de fuego, vestía una playera negra, pants, estaba dezcalzo y fueron sus hermanos más pequeños quienes dieron aviso al padre del menor.
Un segundo asesinato ocurrió en Coycoyán de las Flores, donde el pequeño Taurino murió degollado luego de salir de casa junto con su hermano a pastorear sus chivos.
Por estos hechos la Vicefiscalía regional de la Mixteca tomó conocimiento e inició carpetas de investigación en ambos asesinatos que una vez más causan consternación entre la población oaxaqueña.